Los Mossos denuncian que el asedio separatista a los juzgados deja sin patrullar las calles
Los Mossos pierden "miles de horas" en proteger edificios de la ira de los CDR, y dejan de patrullar las calles de una Cataluña cada vez más insegura
Los CDR atacan los juzgados de Cataluña con excrementos: "La justicia apesta a mierda fascista"
Los Mossos d’Esquadra y policías locales catalanes advierten por carta a su director: el operativo impuesto para proteger a las sedes judiciales de la ira de los separatistas está provocando que las calles sean cada vez más inseguras. Denuncian que apenas hay agentes para patrullar y que los índices de robos violentos se han disparado en consecuencia.
En otoño del 2018 los separatistas radicales de los CDR estrenaron una nueva táctica: llenar las puertas de los juzgados de Cataluña de abono y estiércol. Sedes judiciales de toda la región se vieron afectadas por estos ataques. El mundo judicial reclamó una respuesta por parte de las autoridades autonómicas, y esta llegó en forma policial con el denominado ‘Dispositivo Toga’.
El Departamento de Interior de la Generalitat repartió instrucciones a los Mossos d’Esquadra y a diversas guardias urbanas para que se desplegasen vigilancias las veinticuatro horas ante los juzgados. La incidencia de los ataques disminuyó. Pero a su vez aumentaron los índices de delitos y robos violentos en las calles de toda la región.
Eso es lo que denuncian por carta los Mossos y policías locales encuadrados dentro del Sindicato de Policías de Cataluña (SPC). La misiva, dirigida al director general de la Policía Andreu Martínez, expone algunas de las cifras de este fenómeno.
«Miles de horas» perdidas
Según el SPC, «la tarea policial se ve perjudicado sobre todo por la falta manifiesta de efectivos», ya que muchos de ellos «se ven relegados a realizar tareas de seguridad en puntos estáticos, como el caso del servicio TOGA». O también destinados a tareas burocráticas relacionadas con las retiradas de lazos amarillos. A ello dedican, dicen, “miles de horas de servicio”.
Esta situación ha provocado que haya una «situación generalizada en todo el territorio que resta mucho tiempo de patrullaje policial de seguridad ciudadana, y que dificulta el poder realizar una serie de servicios preventivos y eficientes a fin de garantizar la seguridad de nuestra ciudadanía» advierten en la carta.
Se disparan los delitos
Exponen además algunos de los datos más impactantes del deterioro de la seguridad en Cataluña: “Los niveles de robos con fuerza en establecimientos comerciales han aumentado más del 45%, los robos con fuerza en el interior de domicilios se han incrementado en más del 52%, y los hurtos han aumentado en más del 52 por ciento”.
También «hechos muy graves como la muerte violenta de personas que han elegido Cataluña como lugar para sus vacaciones (como la muerte de la viceministra coreana ), continuas agresiones sexuales, enfrentamientos con armas de fuego, batallas de bandas, y un interminable listado de hechos delictivos».
“Es una realidad no maquillada, es la que es, y lo padecen sobre todo los ciudadanos, y también los agentes de los Mossos por la precariedad laboral y el sobresfuerzo que han de realizar” ante la falta de efectivos.
Crisis en Barcelona
Las quejas coinciden con el evidente deterioro de la seguridad en Barcelona. Una situación que ha provocado que países como Canadá o Australia incluyan entre las recomendaciones a sus turistas nacionales avisos sobre el peligro de ser víctima de robos en la ciudad de Ada Colau.
Un fenómeno que incluso ha generado algunas oportunidades de negocio para residentes en la ciudad. Tal y como informó OKDIARIO, ex policías procedentes de países del Este de Europa se están ofreciendo a los turistas como escoltas privados, a la vista de la alta incidencia de robos callejeros y la falta de patrullas policiales.